Olvido

No puedo creer que no haya escrito nada sobre el Ropero Paula, fue hace demasiado tiempo, si se, pero se me olvido totalmente contar como me fue. 

En enero de este año hice mi primera incursión en los negocios, se me ocurrió hacer zapatos. El año pasado fui a Buenos Aires con mi madre y me compre unos zuecos pretty pretty. En ese momento recién eran novedad aquí en Chile así que después de sacarles el jugo como zapato original decidí copiarlos. Me fue bastante bien para ser los primeros. Después se acercaba el invierno y se me ocurrió hacer los mismo pero en versión invernal, mi idea no fue muy original pero fue bueno porque era lo que todas querían por lo que se vendieron como pan caliente, de echo sigo vendiendo el modelo botín-zueco con chiporro. 

Gracias a este éxito se me dio la oportunidad de participar en la primera versión del Ropero Paula lo que para mi fue todo un logro porque el nivel de las marcas que iban era muy alto, fueron puras marcas conocidas y ya establecidas, había harto diseño emergente pero de buena calidad, por lo que todo esto fue un gran orgullo. 

Me instalé en el stand más chico y además lo compartí con la Monica Fuentes dueña de la marca Sombrerillos (ella hace tocados maravillosos a mano y con puras cosas vintage,del cajón de la abuela como ella dice). Nos terminamos haciendo intimas, no pude tener más suerte de que me tocara compartir stand con ella, es un amor y aparte su trabajo es realmente alucinante.

Bueno la experiencia fue increíble y agotadora. Tuve la mala suerte que me tocara en la misma semana el Ropero y semana de pruebas en la universidad por lo que tuve que por poco partirme en dos, pero al final valió totalmente la pena pasar 10 horas de pie por 4 días seguidos. Aparte de hacerme más conocida, me sirvió para ver cosas choras, hacer un poco de shopping y hablar con el ganados de la primera temporada de Proyect Runway Latinoamérica!! 

Les dejo las fotos de todo el proceso de montaje y con el stand listo.

S.

De este porte eran los stand, cuando los vi en verdad me asusté porque las  telas estaban puestas con otras medidas a las reales. 

Casi terminado.

Aquí ya está el stand terminado, faltan unos zapatos pero así se veía con las luces del mueble, las flores, las sillas y la gigantografía. Tengo mucho que agradecerle a mi mamá que me ayudó mucho en todo este proceso.

Yo en el stand recién terminado con la peor pinta después de trabajar y correr de un lado a otro entre la universidad, el Homecenter y el centro yendo a buscar las entregas de último minuto. En verdad les digo que esa semana fue del terror, no sé como lo hice pero salió todo bacán.

Con mi papá en la inauguración, esto es el mismo día de locos que describí antes pero arreglada y disfrutando de todo el glamour de una inauguración. Aparte nosotros llevamos nuestras propias copas con una botella de Champaña para celebrar como se debe.

La madre superiora.

Este tocado lo hizo la Mónica el último día y se lo intercambié por un par de zapatos que me quería dejar pero el tocado le quedo bello, por lo que terminé cediendo.

Momento de locura cuando todas las clientas llegaban en patota y se lo querían probar todo en un espacio minúsculo.

Los alrededores.