Me cambio de casa lo que significa encontrarse con cosas muuuy viejas que uno guarda porque da pena botarlas. Empezaron a salir las Tutti Frutti primero, genial porque en esa época no sabía ni escribir, por lo que escribían mi mamá y mi soni (mi abuela) por mi. Después aparecieron las Pascualinas con reflexiones más profundas pero de cabra chica sufrida por que el papá la obliga a estudiar, más adelante empiezan las peleas con las amigas, un mes con una mejor amiga y al mes siguiente con otra. Aparecen las primeras declaraciones de amor, las primeras "juntas", fiestas de colegios, etc. No he parado de reírme.
Más adelante aparecen las agendas de colegio, que se usaba mucho enchular con recuerdos de las amigas, stickers, dibujitos, y los infaltables destacadores de colores.
Me di cuenta que igual el pegaba al dibujo cuando era más chica. Que pena no haberlo explotado en su minuto. Aquí les dejo unas fotos de un par de recuerdos y otras cosas que encuentro que están buenísimos.
Estas son las agendas del 2003, 2004 y 2005, lamentablemente no encontré la del 2006 que me tinca que tenía cosas choras.
Podrán notar que estaba en La Maisonnette, donde le ponían harto énfasis a la creatividad.
S.
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